Por Elizabeth Vázquez Tapia
Debido a la información sobre la influenza en los medios de comunicación, tenemos idea del impacto en el sector turístico y restaurantero de nuestro país, pero sólo son datos estadísticos.
Cancún es uno de los destinos turísticos más importantes y de esta industria depende totalmente su economía, que en estos momentos está siendo seriamente afectada. Por esto, sería interesante conocer el punto de vista de alguien de la industria hotelera directamente afectado por ésta situación. Diego Ayala Barajas, Chef de Partie en el Hotel Valentín Imperial Maya, licenciado en Artes Culinarias egresado de L'ecole des Chefs Cancún Quintana Roo y diplomado en Organización de Eventos por la Universidad Iberoamericana, narra la situación.
Comalote: ¿Cómo se encontraba la situación turística antes del problema?Diego: Comenzamos el mes de abril con una buena ocupación. Tuvimos llegadas de diversas partes de Europa, sobre todo de España, Francia y Alemania, también de Estados Unidos y Canadá. Todo este mes iba a ser algo movido, pues se tenían programados eventos privados, grupos y bodas. Un mes de trabajo arduo y seguro, pero todos sabíamos que en el mes de mayo y junio la ocupación tenía que disminuir, pues son meses relativamente bajos. Antes de que se hiciera publica la noticia de que en la Ciudad de México se habían reportado casos de gripe porcina, la Riviera Maya se encontraba con una ocupación promedio del 80% y todo transcurría con normalidad, pintaba para un fin de mes con muy buena ocupación.
C: Cuando se dio la noticia ¿Cuál fue la reacción de los huéspedes y de los trabajadores?
D: Al principio todo era normal, pero cuando nos enteramos que el virus de la influenza ya se había convertido en pandemia, se hizo presente la preocupación y miedo de los huéspedes. Comenzaron las cancelaciones: al principio eran sólo internas (en el spa y algunas visitas a centros arqueológicos), después se cancelaron algunas cenas románticas diseñadas para los “lunamieleros”, inclusive hubo algunos que ya no querían salir de sus habitaciones.
Por otro lado, la mala o poca información provocó en los pasillos de la cocina las habladurías del personal. No faltaba quienes decían que el hotel iba a cerrar, otros comentaban que iban a ser despedidos por su corta antigüedad, o los que aseguraban que sólo era un invento del gobierno para distraernos, pero al final de cuentas eran chismes de pasillo.
El director general convocó a una junta urgente a todo el personal de confianza. En ella se nos explicó que era lo que estaba pasando y las medidas que se iban a tomar en los próximos días.
C: ¿Se tomaron medidas sanitarias distintas a las habituales, cuáles?D: Se trató de calmar la situación tan tensa que se vivía en el hotel. Asi que lo que hicimos primero fue informar a todo el personal lo que realmente estaba aconteciendo en el país y en el hotel para terminar con los chismes del "radio pasillo".
Posteriormente, anunciamos las medidas higiénicas primordiales: lavarse las manos las veces que fueran necesarias (acción que hacemos a diario en cocina) no saludar de mano ni de beso y usar durante todo el día un cubreboca de tela que nos era previamente entregado. De alguna manera fue contraproducente ya que al vernos con el cubreboca los huéspedes preferían no quedarse a cenar y se retiraban a sus habitaciones.
. C: ¿De qué manera afectó todo esto en cuestiones laborales?
D: Comenzamos a ver la falta de huéspedes en nuestros centros de consumo. La gente prefería solicitar room service (servicio a la habitación) en vez de salir. Por suerte el hotel es todo incluido y mientras el huésped tenga reservación, el trabajador sigue ganando aún si no sale de su cuarto.
En sólo unos días los huéspedes comenzaban a regresar a su país de origen. Nos enteramos que el hotel vecino ya se encontraba a un 10% de ocupación y que en Cancún muchos hoteles iban a cerrar por falta de turistas. Otros estaban despidiendo al personal de nuevo ingreso o adelantaban vacaciones. En nuestro hotel no hubo ninguna baja, lo único que se pidió fue un apoyo solidario: permisos sin goce de sueldo, para bajar los costos de nomina.
C: ¿Cómo está siendo afectada en general la industria hotelera del estado?D: La baja ocupación es un problema que a todo el sector turístico, especialmente el hotelero, le urge solucionar. Hace poco se convocó a una junta con los hoteleros y el gobierno del estado para proponer medidas que ayuden a la recuperación del flujo de turistas.
Al parecer se va aplicar una medida que consiste en entregar a los turistas que lleguen al estado de Quintana Roo un documento firmado por la asociación hotelera y el gobierno estatal donde se les garantiza que durante su estancia en el estado no serán contagiados con el virus de la influenza, de lo contrario se les reembolsara el total del costo de su viaje, además de otorgarles 3 cortesías para vacacionar de manera gratuita, pagadas por el destino que hayan visitado.
Sin la intención de sonar fatalista, todo indica que esto sí es una situación delicada en cuestión turística y por consiguiente para las personas que dependen económicamente de esto. Sin embargo muchos parecen optimistas ante la situación y continuarán con iniciativas para recuperarse, lo malo es que no se presta atención al turismo nacional y todo está siendo enfocado hacia los extranjeros, por lo menos en Cancún.
Debido a la información sobre la influenza en los medios de comunicación, tenemos idea del impacto en el sector turístico y restaurantero de nuestro país, pero sólo son datos estadísticos.
Cancún es uno de los destinos turísticos más importantes y de esta industria depende totalmente su economía, que en estos momentos está siendo seriamente afectada. Por esto, sería interesante conocer el punto de vista de alguien de la industria hotelera directamente afectado por ésta situación. Diego Ayala Barajas, Chef de Partie en el Hotel Valentín Imperial Maya, licenciado en Artes Culinarias egresado de L'ecole des Chefs Cancún Quintana Roo y diplomado en Organización de Eventos por la Universidad Iberoamericana, narra la situación.
Comalote: ¿Cómo se encontraba la situación turística antes del problema?Diego: Comenzamos el mes de abril con una buena ocupación. Tuvimos llegadas de diversas partes de Europa, sobre todo de España, Francia y Alemania, también de Estados Unidos y Canadá. Todo este mes iba a ser algo movido, pues se tenían programados eventos privados, grupos y bodas. Un mes de trabajo arduo y seguro, pero todos sabíamos que en el mes de mayo y junio la ocupación tenía que disminuir, pues son meses relativamente bajos. Antes de que se hiciera publica la noticia de que en la Ciudad de México se habían reportado casos de gripe porcina, la Riviera Maya se encontraba con una ocupación promedio del 80% y todo transcurría con normalidad, pintaba para un fin de mes con muy buena ocupación.
C: Cuando se dio la noticia ¿Cuál fue la reacción de los huéspedes y de los trabajadores?
D: Al principio todo era normal, pero cuando nos enteramos que el virus de la influenza ya se había convertido en pandemia, se hizo presente la preocupación y miedo de los huéspedes. Comenzaron las cancelaciones: al principio eran sólo internas (en el spa y algunas visitas a centros arqueológicos), después se cancelaron algunas cenas románticas diseñadas para los “lunamieleros”, inclusive hubo algunos que ya no querían salir de sus habitaciones.
Por otro lado, la mala o poca información provocó en los pasillos de la cocina las habladurías del personal. No faltaba quienes decían que el hotel iba a cerrar, otros comentaban que iban a ser despedidos por su corta antigüedad, o los que aseguraban que sólo era un invento del gobierno para distraernos, pero al final de cuentas eran chismes de pasillo.
El director general convocó a una junta urgente a todo el personal de confianza. En ella se nos explicó que era lo que estaba pasando y las medidas que se iban a tomar en los próximos días.
C: ¿Se tomaron medidas sanitarias distintas a las habituales, cuáles?D: Se trató de calmar la situación tan tensa que se vivía en el hotel. Asi que lo que hicimos primero fue informar a todo el personal lo que realmente estaba aconteciendo en el país y en el hotel para terminar con los chismes del "radio pasillo".
Posteriormente, anunciamos las medidas higiénicas primordiales: lavarse las manos las veces que fueran necesarias (acción que hacemos a diario en cocina) no saludar de mano ni de beso y usar durante todo el día un cubreboca de tela que nos era previamente entregado. De alguna manera fue contraproducente ya que al vernos con el cubreboca los huéspedes preferían no quedarse a cenar y se retiraban a sus habitaciones.
. C: ¿De qué manera afectó todo esto en cuestiones laborales?
D: Comenzamos a ver la falta de huéspedes en nuestros centros de consumo. La gente prefería solicitar room service (servicio a la habitación) en vez de salir. Por suerte el hotel es todo incluido y mientras el huésped tenga reservación, el trabajador sigue ganando aún si no sale de su cuarto.
En sólo unos días los huéspedes comenzaban a regresar a su país de origen. Nos enteramos que el hotel vecino ya se encontraba a un 10% de ocupación y que en Cancún muchos hoteles iban a cerrar por falta de turistas. Otros estaban despidiendo al personal de nuevo ingreso o adelantaban vacaciones. En nuestro hotel no hubo ninguna baja, lo único que se pidió fue un apoyo solidario: permisos sin goce de sueldo, para bajar los costos de nomina.
C: ¿Cómo está siendo afectada en general la industria hotelera del estado?D: La baja ocupación es un problema que a todo el sector turístico, especialmente el hotelero, le urge solucionar. Hace poco se convocó a una junta con los hoteleros y el gobierno del estado para proponer medidas que ayuden a la recuperación del flujo de turistas.
Al parecer se va aplicar una medida que consiste en entregar a los turistas que lleguen al estado de Quintana Roo un documento firmado por la asociación hotelera y el gobierno estatal donde se les garantiza que durante su estancia en el estado no serán contagiados con el virus de la influenza, de lo contrario se les reembolsara el total del costo de su viaje, además de otorgarles 3 cortesías para vacacionar de manera gratuita, pagadas por el destino que hayan visitado.
Sin la intención de sonar fatalista, todo indica que esto sí es una situación delicada en cuestión turística y por consiguiente para las personas que dependen económicamente de esto. Sin embargo muchos parecen optimistas ante la situación y continuarán con iniciativas para recuperarse, lo malo es que no se presta atención al turismo nacional y todo está siendo enfocado hacia los extranjeros, por lo menos en Cancún.