Por Adriana Medina
Santiago de Anaya es un municipio pequeño y pintoresco rodeado por el Valle del Mezquital. En la cabecera municipal hay una iglesia que es el elemento arquitectónico más sobresaliente del municipio. Frente a ésta se ubica la plaza principal que se utiliza como cancha de basquetball o lugar de esparcimiento en eventos importantes. A un costado se sitúa la presidencia municipal, la biblioteca y el museo. Entre la presidencia y la plaza se localiza un pequeño kiosco rodeado de árboles, flores y tres monumentos que hacen homenaje a Don Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Juárez y Emilio Hernández, personaje destacado del pueblo por luchar con las fuerzas villistas.
Las calles principales son cuatro y desembocan en el centro del pueblo. Las calles secundarias aún son de terracería y algunas de ellas no tienen nombre; a lo largo de éstas hay centros de abastecimiento como una recaudería, pastelería, tortillería, carnicería, pollería, tiendas de regalos y productos de la región: ayates, guajes y utensilios de madera y barro.
El pueblo es muy tranquilo, resulta raro encontrar personas fuera de casa debido a que sus actividades las realizan en su domicilio y algunos de ellos trabajan en municipios cercanos como Actopan e Ixmiquilpan; sin embargo, cuando se tiene la oportunidad de establecer un diálogo con los lugareños, es sorprendente la calidez y amabilidad con la que reciben a los visitantes interesados en conocer la tierra que los vio nacer y su entorno social.
Respecto a la diversidad biológica, hay una gran gama de insectos, animales silvestres y domésticos. De igual forma hay muchos tipos de cactus, magueyes y árboles de mezquite, entre otras plantas que dan vida y color al paisaje de Santiago de Anaya. El clima es semidesértico lo que quiere decir que la temperatura es variada, con fríos extremos por las noches y en las tardes el calor es tan intenso y seco que aletarga.
El pueblo se ubica entre Actopan e Ixmiquilpan, a dos horas de la Ciudad de México, tomando la carretera México-Pachuca.
Santiago de Anaya es un municipio pequeño y pintoresco rodeado por el Valle del Mezquital. En la cabecera municipal hay una iglesia que es el elemento arquitectónico más sobresaliente del municipio. Frente a ésta se ubica la plaza principal que se utiliza como cancha de basquetball o lugar de esparcimiento en eventos importantes. A un costado se sitúa la presidencia municipal, la biblioteca y el museo. Entre la presidencia y la plaza se localiza un pequeño kiosco rodeado de árboles, flores y tres monumentos que hacen homenaje a Don Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Juárez y Emilio Hernández, personaje destacado del pueblo por luchar con las fuerzas villistas.
Las calles principales son cuatro y desembocan en el centro del pueblo. Las calles secundarias aún son de terracería y algunas de ellas no tienen nombre; a lo largo de éstas hay centros de abastecimiento como una recaudería, pastelería, tortillería, carnicería, pollería, tiendas de regalos y productos de la región: ayates, guajes y utensilios de madera y barro.
El pueblo es muy tranquilo, resulta raro encontrar personas fuera de casa debido a que sus actividades las realizan en su domicilio y algunos de ellos trabajan en municipios cercanos como Actopan e Ixmiquilpan; sin embargo, cuando se tiene la oportunidad de establecer un diálogo con los lugareños, es sorprendente la calidez y amabilidad con la que reciben a los visitantes interesados en conocer la tierra que los vio nacer y su entorno social.
Respecto a la diversidad biológica, hay una gran gama de insectos, animales silvestres y domésticos. De igual forma hay muchos tipos de cactus, magueyes y árboles de mezquite, entre otras plantas que dan vida y color al paisaje de Santiago de Anaya. El clima es semidesértico lo que quiere decir que la temperatura es variada, con fríos extremos por las noches y en las tardes el calor es tan intenso y seco que aletarga.
El pueblo se ubica entre Actopan e Ixmiquilpan, a dos horas de la Ciudad de México, tomando la carretera México-Pachuca.