jueves, 7 de mayo de 2009

Cocina económica de Doña Jose




Por Alejandra Reynoso Garzón

La comida corrida lleva ese nombre en honor a la fiesta taurina, por ese motivo consta de tres tiempos haciendo similitud a los tres tercios de la corrida de toros, el primero ofrece una sopa de pasta o arroz, el segundo una ensalada y el tercero es el plato fuerte (generalmente cambia cada día), el postre ya no es incluido pero en algunos lugares lo regalan.
En Santiago de Anaya las cocinas económicas no son muy proliferantes, sólo cuentan con cuatro, una de ellas es la de Doña Jose.
Con más de 30 años en el lugar, Doña Jose oriunda de ahí, decidió poner un negocio junto con su marido que por cierto es cazador. Sus guisados son los típicos de la zona, tortitas de flor de garambullo en chile guajillo rociadas de escamoles, chiles rellenos de queso y capeados, tortitas de camarón en mole, carne de res en salsa verde, sus tradicionales fríjoles y su sopita aguada o su arroz rojo.
Doña Jose es otomí y es todavía hablante del hñähñú, cuando entras a su local se puede observar al fondo la cocina y unos refrigeradores que conservan cervezas y refrescos. El lugar tiene mesas y sillas de plástico y las paredes están revestidas de productos dibujados en palma y su nombre correspondiente en hñähñú, además de un lavabo donde tiene las instrucciones de cómo lavarse las manos.
Su cocina es cálida, en la mitad se halla una mesa donde se ve la pila de platos amontonados para servir esa maravillosa comida. Por la cocina se observa un patio enorme, ahí mismo un petate de ixtle que en hñähñú dicta la leyenda “Bienvenidos a la cocina económica de Doña Jose”. A su lado se pueden observar las pieles de un tlacuache, ardilla, zorrillo y el caparazón de un armadillo. Me contaba que ese patio se llena en fiestas y en la Feria Gastronómica.
Doña Jose tiene 4 hijos que son profesionistas, ella se siente orgullosa de pertenecer a Santiago de Anaya, pero sobre todo, de ser otomí.