martes, 31 de marzo de 2009

“Sólo no como carne humana”




Por Rose Leyva Uribe


¿Qué come una monja? Muchos se lo preguntarán pero pocos sabrán la respuesta. Existen múltiples seminarios y conventos en la Ciudad de México, no todos permiten adentrarse en su mundo, pero la hermana Dolores del Convento de las Clarisas de Santa Isabel ubicado en Mixcoac nos concedió parte de ese pequeño secreto.

Las clarisas consumen diferentes verduras como: zanahoria, chayote, lechuga, espinacas, acelgas, ejotes, brócoli, que preparan en tortitas como las de coliflor y de huauzontles, a veces las preparan en ensaladas o guisadas dependiendo del ingenio de la cocinera, pero estas son la base de su alimentación.

Ellas consumen, de dos a tres veces por semana, carne ya sea de pollo, cerdo, res o pescado, parte de su dieta son los lácteos, que al igual que la carne la compran dependiendo de su presupuesto porque en la mayoría de las veces es limitado.

Tienen tres horarios para sus alimentos. El desayuno, que es después de sus maitines y laúdes (rezos), está compuesto de leche o café y pan, a veces huevo, chilaquiles o los guisados del día anterior, aunque algunas prefieren sólo una fruta. A la hora de la comida hay sopa, ensalada, guisado, frijoles. Y su tercer momento de compartir la mesa es en la noche cuando meriendan algo de café o leche y pan o fruta o lo que se prepare para ello.

Ellas ayunan sólo los viernes, aunque no es obligatorio, de la misma manera lo hacen durante Semana Santa.

Pese a lo que muchos pudieran pensar ellas también celebran algunas festividades comiendo. En Navidad preparan pavo, brindan con sidra, festejan los cumpleaños de las hermanas con un pastel y comida especial para la homenajeada.

No tienen restricciones respecto a su alimentación aunque la hermana Dolores dice que “sólo no como carne humana”, pero incluso pueden consumir bebidas alcohólicas, aunque como era de esperarse todo tiene que ser con moderación y por ningún motivo pueden dejar de alimentarse, porque como nos comenta “es sumamente importante estar sanas para servir a Dios”.